jueves, 27 de octubre de 2016

ALMAS DIGNAS SIN TABÚ

Silenciar el tabú diagnosticado por el dolor
bebido a litros tras la larga noche
donde se eclipsan los pensamientos
y  suena el bello crespón negro
donde la incomprensión de la religión
machaca al alma sensible en su transitar
que acumula a golpe de incomprensión
el estigma del suicidio
ofrecido  a los juicios ajenos
desviados por el no entender
la sensibilidad de algunas almas
consagradas al hastío
donde la muerte te llama a gritos
en el silencio de las sombras
se apodera de ti
y  te invita a cabalgar en las cimas
de la incomprensión de una sociedad pecaminosa
por las espinas clavadas al suicida
donde la imagen es la debilidad
sin entender el sentido de acortar el tiempo
a disipar el maldito sufrimiento
ante la impotencia de vivir a la deriva
mientras,
la muerte te aclama con pasión
nublando tu horizonte sin límites.

Vaga en el recuerdo la melodía
de tantos que cayeron en el intento
otros lo lograron en su justa medida
ante una sociedad hipócrita
que condena con delito
al que en su libertad decide
prescindir de la incomprensión
y  tiene la valentía de acortar su vuelo.

Irma Ariola Medina ©  

Fotografía: Google










miércoles, 26 de octubre de 2016

RETAR AL TIEMPO

Sostengo el delito de retar al tiempo
en su justa medida
concedida a sorbos de licor
entre los linajes acortados
por el insensato recuerdo
de no querer sellar el intento.

Recuerda,
la medida de la conquista
vibra en los senos
nutridos en los labios
acariciados en el resumen
donde se aúnan las conchas
ofrecidas al placer de la aventura
confiscada en el tiempo
de la estación de paso.

Irma Ariola Medina ©  

Fotografía: Google


martes, 25 de octubre de 2016

Retumba el sigilo
guardo el tiempo para robarle las quimeras
pintadas en el lienzo tan rozado
entre el pincel  y mis dedos
volemos al encuentro de abrir
los labios en el ensayo
donde mi pulso tañe lento
roza el secreto profundo
de entender la belleza
construida en la magia
despierta el mundo de tu eclipse
pañuelos sostienen la nostalgia
gotas rocían tu  perfume
se disipan las dudas en las respuestas
intuyo la apertura de sentirte
un poco más
y busco la conexión
de las caricias sentidas
y por fin
late el suspiro en el pecho
al entregarme tu bondad
sin reservas ni medidas
entre tu piel y la mía
suena la melodía del estruendo
hasta ser capaz de llegar
a dividir el ser entre el cielo
y cosquillas acumuladas en el firmamento.


Irma Ariola Medina ©  




MORIR EN EL INTENTO


                                           
Que nadie te robe la dignidad en el intento
de matarte en el silencio
lágrimas corren el espejo
cruel y necio destino
mujer llena de vida
descansa tras el dolor
del que te mató sin compasión.


Tu impotencia jamás será entendida
mucho menos atendida
ahora te nombran a su antojo
los hipócritas con sus deseos indomables
fornican las almas en el deseo
maldito el que te llevó al extremo
de perder la vida en el intento
de salir de tu cautiverio.


Irma Ariola Medina ©  


lunes, 24 de octubre de 2016

TIEMBLA OTOÑO

Cae el otoño sin remedio
el anochecer crece desde la lejanía
encuentra la soledad del transeúnte
lo atrapa en silencio hasta ser sombra
en la mitad de la tarde
suenan las almas atormentadas en sus recuerdos
sopla el viento la dulzura de la estación
donde la caída de las hojas
es el deleite para algunos ojos
chillan los árboles al sentirse deshojados
mientras,
se desapegan de lo inerte
el poeta contempla el sonido de la soledad
cuando,  roba versos a las entrañas
rociadas del perfume de la existencia
aromatizada en las sensaciones acopladas
en la huella de la humanidad.


Irma Ariola Medina ©  

Foografía: Google


domingo, 23 de octubre de 2016

SENTIR A PLENO PULMÓN

A caso, sabes todo al rozar la vida
resbalar en ella un instante
consentir al verbo salpicarte
sentir los dedos rozar el intento
enmudecer en el silencio
por la intimidad del sentir
mientras,
creces en la síntesis
en el capullo de la flor
abierta al candor
embriaga la ternura a la soledad
de discernir el grito mudo
de descalzarme en el sendero
entre las piedras llenas de erosión
por las caricias  del viento
huyo en instantes de las sombras
vibro en los peldaños de la escalera
tiemblo en las ramas
mientras,
las nubes se disipan
en el amanecer del brillo
y  con el propósito de descalzarme
en el intento de volar sin miedo
descanso tras el letargo
entonces,
suscita el brillo de los sentimientos
abiertos a la libertad
de la esperanza mordida en añicos.



 Irma Ariola Medina ©  

Carboncillo: Irma Ariola Medina