He perdido la razón
en el túnel de tu cuerpo
y mis placeres se ocultaron
desaparecí por un momento
a la cálida luz de la sabia.
La fuente me llama,
acudo a ella sedienta
y tu goces ocultos me abrazan,
entonces
nos enredamos en la misma montura
fraguados nuestros valles
se fusionan en la misma concha
son las ostras abiertas a la pasión cuántica.
en el túnel de tu cuerpo
y mis placeres se ocultaron
desaparecí por un momento
a la cálida luz de la sabia.
La fuente me llama,
acudo a ella sedienta
y tu goces ocultos me abrazan,
entonces
nos enredamos en la misma montura
fraguados nuestros valles
se fusionan en la misma concha
son las ostras abiertas a la pasión cuántica.
Irma Ariola Medina Cuevas ©